Hay un día que haces una cosa mal, que te equivocas.A partir de ese día en el que aprendes a hacer las cosas como no tienen que hacerse, es más que probable que ya nunca vuelvas a saber hacerlas bien.
Hay veces que te juras que nunca más.Que no quieres volver a errar en ese punto, que no quieres que esa canción vuelva a sonar, que te juras que no te volverás a enamorar.
Pero vas y cometes el mismo fallo exactamente en el mismo punto, vuelves a escuchar esa canción que te vuelve a recordar que, otra vez, has sido tan estúpida de enamorarte, o como quiera que se llame esto que no puedes llamar amor.
Otras veces, sola, te convences de que toca remontar el vuelo, porque tú prefieres volar, volar antes que volver, llorar o romperte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
o tal vez vuelvas a poner una y otra vez esa misma canción, y a recordar ese primer error. no cometes otros nuevos, pero te estancas en un punto del cual no podes salir. el tiempo pasa para la otra persona, pero no para uno.
ResponderEliminarQué entrada más linda Lore,me encantó de verdad.
ResponderEliminarQue razón tiene ..
ResponderEliminarPasate por el mio acabo de abrir uno!
Gracias, un beso!
http://llevateestaabsurdaverdad.blogspot.com/
Yo ahora estoy en ese punto. Me la he vuelto a pegar de una forma tonta y para colmo, si miro atrás una situación calcada...
ResponderEliminarNo aprendemos, pero tampoco sé si quiero aprender
Joder cuánta razón.
ResponderEliminarJusto esto me viene bien a mi ahora
besoooss
Un besito nena.
ResponderEliminarLlámame cuando termines!
Creo que lo tuyo tiene más que ver con el metabolismo, eh, porque yo como más y peor que tú...
ResponderEliminarAunque tambien dicen que el amor engorda... y quizá tu te enamores más amenudo que yo.
Ay lorena, me tienes enamorá
ResponderEliminarNo se quien dijo que equivocarse es una buena forma de aprender, pero lo cierto es que a veces, tiene razón.
ResponderEliminar